El balneario Termas de Cuntis pone en marcha una campaña para tratar problemas respiratorios en los niños del 5 al 15 de septiembre

La médico Rosa Martínez destaca que “para asegurar la efectividad del tratamiento es necesario repetirlo dos o tres veces al año” 

El balneario Termas de Cuntis pone en marcha una campaña dirigida a tratar enfermedades respiratorias en niños de entre cuatro y dieciséis años, que se desarrollará entre el 5 y el 15 de septiembre. Aerosoles, inhalaciones y lavados nasales con las aguas mineromedicinales son tratamientos indicados para abordar las distintas patologías en las vías respiratorias altas y bajas, tales como rinitis, faringitis y otitis, por un lado, o asma, bronquitis crónica y otras dolencias, por el otro.

Rosa Martínez López, médico de Termas de Cuntis, explica que los aerosoles e inhaladores consiguen romper el agua termal en microgotas que son inhaladas para finalmente llegar a las vías respiratorias. Además de tratar las citadas patologías crónicas, la doctora apunta que el tratamiento, de una media hora de duración, favorece que los más pequeños puedan expulsar abundante moco causado por catarros o alergias.

En concreto, la doctora señala que las aguas sulfurosas de Termas de Cuntis son mucolíticas, por lo que fluidifican el moco y favorecen la expectoración, también ayudan al movimiento ciliar de la mucosa del árbol respiratorio, y por otra parte tienen una leve acción inflamatoria de la mucosa bronquial.

Indica también la médico que estos tratamientos en niños son muy eficaces. “Tratamos estos procesos crónicos en los momentos de intercrisis, pero nunca en el momento agudo. Para asegurar su efectividad es necesario repetirlo dos o tres veces al año” –manifiesta–. Y para comprobar la evolución también destaca que lo más importante es el testimonio de los padres, que son los que explican si el niño “duerme mejor, tose menos o tiene menos moco”.

La doctora Martínez insiste en que son tratamientos “completamente naturales, sin efectos secundarios, porque el objetivo primordial, es reducir la medicación, o sea, el uso de fármacos”. Tras cinco años realizando estas campañas de primavera y otoño, buena parte de los niños vuelven: “Dos de cada tres repiten, porque las aguas reducen muchísimo los síntomas y por ello aumenta mucho su calidad de vida”.

A modo de premio y para estimular la motivación de los chavales, el tratamiento se complementa con un pequeño programa lúdico, que consiste en una bañera termal de hidromasaje y un baño en las piscinas del Acquaform, donde la fisioterapeuta les enseñará a respirar mejor.