La podología gallega camina con paso firme como una profesión moderna y joven, adaptada a los tiempos y a la vanguardia de los tratamientos

 Borja Pérez, presidente del Colexio de Podólogos de Galicia: “El avance competencial, científico, tecnológico y humano de la podología ha sido exponencial, y nos ha permitido postularnos como los superespecialistas del pie” 

En su veinte aniversario, homenajea a los ocho profesionales más veteranos con la insignia de oro de la institución en un acto celebrado hoy en el hotel Monumento San Francisco de Santiago 

El Colexio de Podólogos de Galicia ha festejado hoy su vigésimo aniversario en el San Francisco Hotel Monumento de Santiago de Compostela, con un acto conmemorativo y una cena de gala a la que asistieron más de sesenta invitados. El presentador de TVG, Terio Carrera, ejerció de maestro de ceremonias en un emotivo evento en el auditorio del hotel, inaugurado por el presidente del Colexio de Podólogos de Galicia, Borja Pérez; la subdirectora de Procesos sen Ingreso e Urxencias de la Estructura de Gestión Integrada de Santiago de Compostela (EOXI Santiago), Sinda Blanco; el tesorero del Consejo General de Podólogos de España, Marcos Villares; y la vicepresidenta del Colexio de Podólogos de Galicia, Montserrat Martínez. Además, asistieron representantes de los colegios profesionales de Médicos, Odontólogos y Farmaceúticos de A Coruña y de la Liga Reumatolóxica Galega.

Bajo el lema “20 años caminando”, Borja Pérez señaló que este aniversario refleja la trayectoria de una profesión, que aunque joven, posee ya cierto calado gracias a la labor de los colegiados y colegiadas que “con su aportación individual han ensalzado la podología”.  El Colexio gallego es el quinto de España en capital humano, aglutinando a más de 400 podólogas y podólogos, de los que un 90% son menores de 45 años.

A pesar de los avances indiscutibles del tiempo, el presidente manifestó que actualmente la podología mantiene la esencia de profesión sanitaria, con vocación de servicio a la sociedad y espíritu de superación para que los pacientes tengan la mejor asistencia. “El avance competencial, científico, tecnológico y humano de la podología ha sido exponencial, y nos ha permitido postularnos como los superespecialistas del pie. El aspecto tecnológico ha ayudado a que la podología se configure como una profesión moderna y joven, adaptada a los tiempos y a la vanguardia de los tratamientos. Actualmente podemos afirmar orgullosos que la podología española está a la cabeza mundial, siempre teniendo como referencia a los especialistas norteamericanos” –explicó.

El Colexio, como institución, también ha evolucionado de forma significativa en los últimos años. Desde sus orígenes como asocación hasta la creación del colegio oficial en 1997, Borja Pérez destacó que se ha incrementado notablemente el nivel de las relaciones institucionales, tanto con las Administraciones Públicas como con los demás colegios profesionales, especialmente los sanitarios, con el objeto de alcanzar visibilización y cooperación. Igualmente, indicó que en los últimos veinte años se han desarrollado los servicios colegiales para aportar un valor añadido y permitir la proximidad con el colegiado para facilitarle su labor profesional. Y con respecto a la sociedad, comentó que la entidad se ha centrado en formentar y promocionar la salud y la defensa de sus pacientes.

Primeros pasos de un convenio de colaboración con la Consellería de Sanidade para acercar la podología a la población

El presidente también señaló que uno de los pasos más importantes dados por el Colexio recientemente ha sido la solicitud de inclusión del podólogo en los servicios públicos de salud, con la aprobación en el Parlamento de Galicia de una proposición para instar al Gobierno central a incluir la podología en la cartera básica de servicios. “La incorporación del podólogo en equipos multidisciplinares, especialmente en aquellos orientados a pacientes de riesgo, supone un beneficio en términos económicos, sociales y en definitiva del aumento de la calidad asistencial en materia de sanidad” –apuntó–.

Para conseguir esta meta, se necesita el apoyo de la estructura política, por lo que el Colexio reitera la solicitud de apoyo al conselleiro de Sanidade, con quien se firmará en un futuro inmediato un convenio de colaboración para que, mientras se desarrolla la cartera básica de servicios en el Ministerio de Sanidad, en Galicia se pueda acercar la podología a la población en un corto plazo de tiempo.

Cristina Fernández, joven podóloga: “La podología es lo que quiero ser de mayor, el medio por el que puedo contribuir a la sociedad, mejorando el bienestar de los que me necesiten”

Por otra parte, el Colexio de Podólogos de Galicia entregó las insignias de oro de la institución a los podólogos y podólogas con más de 25 años de profesión (José Blanco Álvarez, Julio César Cabral Pazo, Ángel Domínguez Pérez, Rafael García Folgar, Luis Lillo Arza, Antonio J. Pereira Estévez, José Manuel Sanjurjo Gigirey y María Santomé Argibay), y también se homenajeó con el distintivo a los anteriores presidentes del colegio profesional, Ángel Domínguez Pérez (2010-2012) y Alfonso Alonso González (2012-2015). El presidente mostró su profunda gratitud por la dedicación de tantos años y por aportar su experiencia y saber hacer a la profesión.

En nombre de los colegiados más veteranos de la institución ofreció unas palabras el podólogo Rafael García Folgar, que estudió en la Escuela de Barcelona. Ejerce de forma ininterrumpida desde hace 37 años en su consulta, situada en la compostelana calle de Rosalía de Castro, recibiendo directamente al paciente, diagnosticándolo y tratándolo, a la vez que lo combina con su trabajo como practicante de zona en el Concello de Ordes.

En representación de los colegiados más jóvenes intervino Cristina Fernández Espiño. Partiendo de una experiencia personal en su infancia, cuando le descubrieron una desrotación de la cadera, la joven podóloga de 23 años de edad descubrió en la adolencencia su interés por el mecanismo del miembro inferior. Explicó qué significa para ella la podología, por qué decidió dedicarse profesionalmente a esta disciplina y cuáles son sus expectativas en el futuro. “La podología es lo que quiero ser de mayor, el medio por el que puedo contribuir a la sociedad, mejorando el bienestar de los que me necesiten” –subrayó la colegiada número 1.043–.

En concreto, aseguró que, como en toda profesión sanitaria, la podología tiene una curva de aprendizaje muy larga y hay que estar constantemente actualizándose y reciclándose para ofrecer el mejor servicio asistencial a los pacientes. “Hoy son muchos los campos que alberga la podología: quiropodología, ortopodología y biomecánica, pie diabético, podologías pediátrica o geriátrica, entre otras. Lo ideal es formarnos lo máximo posible en cada una de ellas. En el caso de la cirugía podológica se necesita una dedicación especial y más prolongada en el tiempo” –concluyó–.

El evento contó con el acompañamiento musical de la agrupación “Campo de estrellas” y una zona de photocall. Finalmente, la cena de gala tuvo lugar en el claustro del hotel San Francisco.