El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte que el uso continuado de gafas premontadas para tareas de cerca, como la lectura, puede provocar importantes daños visuales en la población

Considera fundamental un cambio en la legislación para que este artículo esté sujeto a inspecciones sanitarias 

Las gafas de lectura premontadas, también conocidas como gafas de cerca prefabricadas (reading glasses) son artículos elaborados de forma estándar para todos los usuarios, en su inmensa mayoría a partir de materiales y lentes de aumento de baja calidad óptica. Este tipo de artículo se vende de forma indiscriminada en numerosos establecimientos, como tiendas de regalo, bazares, estancos, gasolineras o supermercados llegando incluso a tops-manta y mercadillos, sin contar con controles y un asesoramiento de profesionales sanitarios visuales, como son los ópticos-optometristas.Con motivo del Día del Libro, que se celebrará el próximo lunes-23, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia quiere llamar la atención sobre este tipo de gafa. Explica que la gafa premontada fue diseñada inicialmente con el único objetivo de servir para un “uso de emergencia muy puntual”, sustituyendo a la gafa de cerca prescrita por un óptico-optometrista, fabricada y montada de forma individualizada para cada paciente concreto. El presidente del Colegio, Eduardo Eiroa, señala que la utilización de esta gafa de forma continuada en el tiempo para tareas de cerca, como la lectura, puede provocar importantes daños visuales en la población, sobre todo en aquellas personas que ya poseen anomalías en su visión y lo desconocen o lo ignoran. “Las lentes de las gafas premontadas son simples lupas de plástico inyectado de baja calidad óptica que aumentan las imágenes y pueden distorsionarlas” –indica–. 

Un estudio de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), elaborado por la óptico-optometrista Silvia García Montero, analizó la adecuación de las gafas premontadas en la corrección de presbicia, un estado refractivo en el que la capacidad de acomodación del ojo es insuficiente para la visión cercana si no se recurre a la ayuda de lentes correctoras positivas o convergentes. Con una muestra de casi 900 présbitas, el informe concluyó que un 89% de los participantes no debía usar gafas premontadas y en solo cinco casos la potencia de la gafa premontada elegida coincidía con la determinada en el examen optométrico. “La utilización indiscriminada de estas gafas puede ocasionar trastornos en el sistema visual que afecten al rendimiento para tareas en visión próxima, e incluso afectar a la visión lejana por un uso prolongado, por lo que solo se deben utilizar de forma ocasional” –sentencia el estudio–.

Riesgos de utilización de las gafas premontadas

El Colegio profesional destaca que el uso continuado de este tipo de gafas de lectura premontadas puede originar una serie de deficiencias en la visión que, a largo plazo, podrían derivar en problemas más graves:

  • Desarrollo o aumento de problemas visuales por la falta de un control profesional (ya que estas personas adquieren las gafas por ellas mismas sin someterse a un examen visual realizado por un óptico-optometrista).
  • Incapacidad o errores en el cálculo de las distancias en un ámbito próximo.
  • Lagrimeo y aparición dolores de cabeza y vértigos.
  • Imposibilidad de concentración, malestar, irritación y fatiga visual prematura.
  • Desarrollo o aumento de patologías visuales por la falta de control profesional.
  • Cansancio y bajo rendimiento visual y/o laboral.
  • Futuros problemas de adaptación a lentes progresivas.
  • Pérdida de visión en uno de los ojos por supresión o disminución de su uso.
  • Alteraciones en la acomodación y aumento descontrolado de la presbicia y otras deficiencias visuales.
  • Alteración del equilibrio oculomotor, provocando problemas de alineamiento
  • Desequilibrios binoculares, que pueden derivar en astenopías

Cambio en el marco legal para garantizar que las gafas premontadas estén sujetas a inspecciones sanitarias

La legislación en España regula los productos sanitarios de adaptación individualizada que solo pueden fabricarse y distribuirse en establecimientos sanitarios autorizados. Pero el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia apunta las gafas premontadas son considerados productos de Clase I y solo tienen que cumplir ciertos requisitos de etiquetado y marcado, pero sin estar sujetas a ningún tipo de control e inspección, por eso entran de forma indiscriminada en España procedentes de países asiáticos. El Colegio profesional apunta que las Administraciones Públicas deben cambiar su categoría en el marco legal a productos de Clase II para garantizar que estén sujetos a inspecciones sanitarias.