La Fundación Araguaney-Puente de Culturas celebra esta tarde el VII Foro Revbela sobre la crisis de los refugiados protagonizado por el experto Jesús Núñez

“Los europeos somos corresponsables de la situación que padecen los países de procedencia de refugiados y migrantes por razones económicas”, según denuncia

La Fundación Araguaney-Puente de Culturas acoge esta tarde la celebración del VII Foro Revbela, bajo el título de “Crisis de los refugiados: responsabilidad de Europa con África y Oriente Medio”, que protagonizará el codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y patrono de la Fundación Araguaney-Puente de Culturas, Jesús Núñez Villaverde. La sesión, abierta al público y moderada por el periodista y escritor Fernando Salgado, será hoy jueves a las 20:00 horas en el salón Olivo del hotel Eurostars Araguaney de Santiago (calle Alfredo Brañas, 5).

Jesús Núñez indica que la política de inmigración y asilo de la UE tiene un “perfil policial y represivo” que no atiende las necesidades básicas de la población ni a los acuerdos jurídicos establecidos. También rechaza las áreas de internamiento, “bien fuera bien dentro de las fronteras europeas”, que ahora se proponen, igual que critica los centros de internamiento de extranjeros ya existentes. “Los europeos somos corresponsables con la situación de los países de procedencia de refugiados y migrantes por razones económicas. Llevamos décadas explotando sus recursos naturales, apoyando a gobernantes corruptos que nos sirven de aliados para mantener un statu quo del que somos los principales beneficiarios”, denuncia.

Los foros Revbela comenzaron a celebrarse en 2015 como una iniciativa creada para fomentar los procesos de participación social e incentivar entre los ciudadanos el diálogo sobre problemas reales e incluso plantear propuestas y soluciones. La Fundación Araguaney-Puente de Cultura considera necesarios estos foros en Santiago, “en tiempos en que las decisiones políticas afectan directamente a millones de personas” y la política, además de ser una cuestión ideológica, ha pasado a conformar la “subsistencia digna” de muchas personas.