Su directora, Luisa Lorenzo, destaca la “importancia de involucrarse en proyectos sociales que repercutan en el entorno”
Se recaudarán fondos para constituir con las mujeres de la cooperativa Anaco una empresa de inserción social que fabrica anchoa artesanal, procesada y envasada en Santiago
El próximo día 25 se celebrará una subasta de cuadros de pintores gallegos, un show cooking cuya base será la anchoa y una cena cóctel y baile
El hotel A Quinta da Auga (Paseo da Amaia 23b, Santiago) organiza el próximo 25 de marzo la “1ª Noche Solidaria A Quinta da Auga”, una iniciativa en la que colaboran pintores gallegos, el dibujante David Pintor, la chef Beatriz Sotelo del grupo Nove, las blogueras Carmen Albo (Guisándome la vida) y Berta Castro (El sabor de lo dulce), y empresas como el Instituto Galego do Viño, Vermú Nordesía, Estrella Galicia, Golfiño Xestión de Ocio y Zeppelin Sound DJ.
La directora de A Quinta da Auga, Luisa Lorenzo, explica que el establecimiento nació como un proyecto empresarial con una alta conciencia social en temas relacionados con la ecología, patrimonio cultural y natural y la economía local. “Creemos firmemente en la importancia de involucrarse en iniciativas sociales que repercutan en el entorno” –manifiesta–.
En concreto, esta primera gala solidaria se dedica a Anaco, una cooperativa compuesta por mujeres con dificultades para acceder a un empleo, que se creó para generar autoempleo fabricando, envasando y comercializando anchoas artesanas de primera calidad. El objeto del evento es celebrar una noche solidaria para recaudar recursos para que Anaco pueda crecer, incorporando a más mujeres a la cooperativa con el propósito final de convertirse en una empresa de inserción social.
Para recaudar la mayor cantidad posible de fondos, A Quinta da Auga ha programado una fiesta que comenzará a las 20:15 horas. Se celebrará una subasta de cuadros de diferentes pintores gallegos (Ramón Conde, María del Carmen Deus, Esperanza Lema Bouzas, Víctor López Rúa, Marisa Martorell, Rafael Romero Masiá, José Ramón Morquecho, Fernando Pereira, Mila Vázquez Rozas, Alfredo Sarandeses, Soledad Pite y Julia Ares), se podrán adquirir las anchoas envasadas, disfrutar en directo del show cooking con tapas preparadas con anchoas y asistir un cóctel cena con baile incluido.
Las entradas estarán a la venta partir de hoy, a un precio de 55 euros, en el hotel A Quinta da Auga, en la Catrineta de la Plaza de Abastos y en la charcutería Seco (tiendas de San Pedro de Mezonzo 3, Plaza de Abastos 67-68 y tienda en Área Central).
Unas anchoas con historia
La cooperativa Anaco, situada en el lugar de Abudiño en la parroquia de Santa María de Frecha, es una experiencia de promoción de empleo y autoempleo para mujeres de la comarca de Compostela, constituida en 2012 y dirigida por Isabel Méndez Naya. Nace de una iniciativa de la Asociación Banco de Tempo Anaco, una entidad sin ánimo de lucro constituida en noviembre de 2011 en Santiago que trata de ofrecer formación laboral básica y una posibilidad de trabajo digno a mujeres de colectivos especialmente desfavorecidos. Con el soporte de la Asociación Anaco, esta nueva cooperativa se dedica a la elaboración artesanal de semiconserva de anchoa del Cantábrico de alta calidad en aceite de oliva. Actualmente integran el equipo humano de la cooperativa Juliet, Luisa y Sara.
Isabel Méndez explica que la asociación tiene entre sus fines promover la realización de actividades que mejoren las condiciones de vida de personas que buscan su integración social y laboral. “Hemos creado un marco adecuado para que mujeres con dificultad para acceser al mundo laboral tengan la oportunidad de un trabajo y un salario dignos. Confiamos en la cooperación y solidaridad como herramientas necesarias para combatir la pobreza y la desigualdad social” –señala Isabel Méndez–.
El producto se elabora a mano. El proceso se inicia con la recepción del salazón de anchoa (Engraulis Encrasicolus) que se compra directamente en Cantabria a productores que la asociación selecciona con esmero. Se procede al “sobado manual” de la anchoa: retirar la piel de cada uno de los peces extraídos del salazón, uno a uno, manualmente y en frío (sin escaldar) para garantizar la conservación de las propiedades y características de la materia prima. Una vez limpia y escurrida la anchoa se procede al fileteado manual y al envasado de las anchoas en aceite de oliva. La presentación en tarrinas herméticas de plástico alimentario permite graduar el consumo del contenido del envase que debe mantenerse en el refrigerador. El producto debe consumirse preferentemente en cuatro meses a partir de la fecha de envasado.