Se adhiere a la declaración institucional de la Cámara de España
La Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santiago de Compostela se ha adherido a la declaración institucional hecha hoy por la Cámara de España en la que se apuesta por el libre comercio para garantizar el crecimiento, el empleo de calidad y el bienestar de los ciudadanos.
En el comunicado, la Cámara de España explica que en el sector exterior, al que tantas empresas han dirigido su atención y esfuerzos en momentos de crisis, ha jugado un papel clave en el crecimiento económico, en el progreso, la prosperidad y el bienestar de los españoles. Las empresas han sabido siempre responder al proceso de apertura y al desafío que supuso la inyección de competencia externa que acompañó a la liberalización, pero también a la apertura de mercados extranjeros que se logró como contrapartida. Varios miles de pymes han salido al exterior en los últimos años, tratando de buscar en el exterior la demanda que no encontraban en el mercado español. La gran mayoría ha superado la prueba y han pasado a engrosar la base exportadora del país.
No solo se acaba de batir el récord de exportaciones de mercancías en 2016, sino que se hace también en turismo y en otros servicios. Un comportamiento muy positivo si se compara con el de los principales socios europeos y en un entorno poco propicio.
Hoy se cuenta con un grupo relevante de firmas ya fuertemente internacionalizadas a través del comercio y la inversión, la punta de lanza de la presencia empresarial exterior, que ocupan posiciones de liderazgo mundial en diferentes sectores y cuya actividad internacional supone una proporción cada vez mayor de su facturación y resultados. Y ello es el reflejo de una favorable evolución del modelo productivo español, cada vez más integrado en el mercado global, y del modelo de crecimiento, cada vez más sólido y diversificado.
El margen es aún enorme, ya que hay un gran número de empresas competitivas que aún no han dado el salto al exterior. Y no solo al mercado natural de la Unión Europea, sino a los países que van a crecer más rápidamente en los próximos años como los emergentes. A todos ellos se deben exportar los bienes y servicios de alto valor añadido que se producen, no tratando de competir con los exportadores de bajos costes, sino en la liga de los mejores. Todo ello exige un mercado mundial abierto, al que puedan acceder las empresas, y especialmente las pymes, con sus bienes, servicios y capitales.
Por ese motivo, la Cámara de Comercio de España considera que el levantamiento de nuevas barreras que dificulten o impidan a las empresas seguir avanzando en su posicionamiento en el mundo sería muy pernicioso. Hay que estar alerta y evitar que pueda experimentarse un retroceso en el largo proceso de liberalización comercial que con tanto esfuerzo y empeño se ha conseguido en los últimos años. En un mercado tan integrado que ya es global, la imposición de barreras en cualquier mercado importante originaría, además de la ruptura de múltiples cadenas internacionales de valor, represalias por parte de los socios comerciales que generarían una espiral de alcance y consecuencias imprevisibles.
Las Cámaras de Comercio de España desean hacer patente y público, una vez más, su compromiso con un comercio libre, justo e inclusivo bajo reglas claras y compartidas, como marco necesario para seguir avanzando en el proceso de construcción de un modelo productivo competitivo y generador de mayor crecimiento, empleo de calidad y bienestar para los ciudadanos.