Victoria de Juan, óptico-optometrista y docente de los cursos:
“Podemos estimar la graduación de un paciente simplemente con que mire a un objeto lejano mientras observamos las luces y sombras que devuelve su retina mediante un retinoscopio”
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia organiza esta formación que se celebrará en Santiago durante el fin de semana y contará con la asistencia de cuarenta profesionales
El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebra este fin de semana una doble sesión de un curso sobre “retinoscopía”, que se impartirá en la sede de la entidad en Santiago (calle Salvador García Bodaño, 2, 1º C) el sábado-15 y el domingo-16 de 9:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 20:45 horas. La jornada formativa estará impartida por las óptico-optometristas Victoria de Juan Herráez y Guadalupe Rodríguez Zarzuelo, ambas profesoras asociadas del Grado de Óptica y Optometría de la Universidad de Valladolid. Explicarán a los más de cuarenta asistentes las generalidades de la retinoscopía y profundizarán en su aplicación para determinar grados de refracción.
Victoria de Juan explica que la retinoscopía es una técnica que usan los ópticos-optometristas para poder conocer la refracción, conocido cotidianamente como graduación de la vista, que tiene un paciente sin necesidad de su colaboración activa. “Podemos estimar la graduación de un paciente simplemente con que mire a un objeto lejano mientras observamos las luces y sombras que devuelve su retina mediante un retinoscopio” –señala–.
El retinoscopio es un instrumento básico en la rutina diaria de los ópticos-optometristas, compuesto de un mango con una fuente de luz, lentes y un espejo. El paciente, sentado, mira a un objeto lejano como letras sueltas (optotipo), mientras se le proyecta una luz en la retina. Esa luz, atraviesa los medios oculares (córnea y cristalino), llega a la retina, se refleja y vuelve por el mismo camino. La orientación, brillo y forma de la luz que vuelve le indica al optometrista que graduación tiene ese paciente.
La retinoscopía se usa en todo tipo de pacientes como aproximación a la graduación que se hará posteriormente, pero es de gran ayuda en pacientes como bebés y discapacitados que no pueden colaborar para un examen visual estándar.