Un 75% de los usuarios de ordenador padecen el denominado síndrome de fatiga visual

tabletEl Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aconseja no abusar de la lectura electrónica

La luz LED provoca un riesgo fototóxico moderado en la visión

Con el aumento de las ventas de dispositivos electrónicos en los últimos años (libros electrónicos, tabletas, portátiles o teléfonos inteligentes) han mudado los patrones de lectura de manera radical, ya que un 52,5% de la población española mayor de 14 años lee en formato digital. Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero una de las cuestiones que hacen dudar a los usuarios es si estos productos pueden dañar su visión. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia explica que, si tras horas sentados frente a un libro sentimos cierto “cansancio” visual, esta incomodidad puede aumentar con las pantallas de los dispositivos digitales.

Si se dedican muchas horas a una lectura intensiva, los ojos se pueden resentir, pero más aún si utilizamos dispositivos como e-books, tabletas o el ordenador. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerda que el sistema visual del ser humano está diseñado anatómicamente para la visión de lejos, mientras que mirar de cerca durante mucho tiempo supone un esfuerzo y puede provocar molestias, a pesar de que estos aparatos suelen situarse a distancias más alejadas que en la lectura convencional.

Según el  Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador padecen el denominado síndrome de fatiga visual. Sus síntomas son las molestias oculares –tensión, pesadez de ojos, picores, quemazón, necesidad de frotarse los ojos, somnolencia, escozor ocular, aumento del parpadeo–, los trastornos visuales –dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos, diplopia (visión doble)–, y síntomas extraoculares –cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna vertebral–. Para evitar estos trastornos, los e-book y tabletas electrónicas permiten una posición de lectura inclinada, con características ergonómicas, lo que la convierten en cómoda y relajada.

En el caso de las pantallas de ordenador, tabletas electrónicas o móviles táctiles hay que tener en cuenta que, desde una perspectiva visual, son similares entre sí. Se trata de pantallas que se iluminan constituyendo una fuente de luz, lo cual supone una gran desventaja, ya que, normalmente, tener la mirada puesta en una fuente de luz directa causa fatiga visual. Los ojos están más relajados cuando miran hacia objetos que reflejan la luz y que están iluminados (por el sol o luz artificial), pero no suelen mirar directamente a las fuentes de luz, cosa que sí ocurre con este tipo de pantallas.

La peligrosidad de los dispositivos LED

Los LEDs se han implantado en la vida doméstica desde los años 70, aunque en realidad en un invento de los años 20, y aparecen actualmente en electrodomésticos, pantallas de ordenador, televisores o smartphones, e incluso son una opción para sistemas de iluminación, sustituyendo a las ya conocidas bombillas. Los LEDs blancos son un buen sustituto de los sistemas de iluminación tradicional, ya que tienen un consumo energético menor, generan menos calor, tienen una mayor rapidez de respuesta y mayor vida útil. Sin embargo, la luz que generan los LEDs blancos emite un 25% más de luz azul que la luz del sol, “precisamente, la luz azul es la más dañina para los ojos” –explican desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia–.

Según pruebas realizadas in vitro con células del epitelio pigmentario de ojos sanos (una de las capas que forman la retina del ojo y que es esencial para la integridad de la misma) se ha visto que aumentaba considerablemente el porcentaje de muerte celular en las sometidas a iluminación LED, sobre todo a la luz blanca (un 94% más de muerte celular) y la azul (un 92 %) con respecto al grupo de células control. La norma EN 62471, encargada de clasificar las fuentes de iluminación según el riesgo fototóxico, indica que las luces LED para iluminación estarían en el grupo de riesgo 2 (riesgo moderado) y las fuentes de iluminación convencionales estarían en el grupo de riesgo 0 (sin riesgo) o 1 (bajo riesgo), en un baremo donde solo existe un grupo de mayor riesgo, el 3 (alto riesgo).