El Colexio de Podólogos de Galicia ofrecerá este domingo asistencia sanitaria a los corredores del maratón Coruña42

carreraLos profesionales indican que en estas competiciones las complicaciones más frecuentes son ampollas, rozaduras y hematomas

El Colexio de Podólogos de Galicia colabora en el II Maratón Atlántica Coruña42 que se celebra este domingo-21 de abril en la ciudad herculina. El ayuntamiento coruñés y la Federación Gallega de Atletismo organizan este evento deportivo, con una distancia homologada de 42.195 metros, que coincidirá con el LXXXVI Campeonato de España Absoluto y de Veteranos de esta distancia. Un equipo de podólogos procedentes de toda Galicia integrarán el dispositivo de profesionales sanitarios que asistirá a los participantes durante y después de la carrera en una carpa que se habilitará en las inmediaciones de la meta, en la Plaza de María Pita.

Los podólogos atenderán a los corredores que puedan sufrir algún tipo de alteración. El Colexio de Podólogos de Galicia destaca que, en el caso de los maratones, las complicaciones más frecuentes son la aparición de ampollas, rozaduras e incluso hematomas debajo de las uñas.

Al ser el pie una de las partes que más estrés padece en una actividad deportiva, los podólogos indican que “la prevención es crucial, porque a menudo pequeñas alteraciones estructurales del aparato locomotor pueden provocar lesiones que se pueden convertir en crónicas”. Y resaltan la importancia de acudir al podólogo, por ser el profesional sanitario formado específicamente en la patología del pie, para que realice una exploración biomecánica que evalúe la estática y dinámica del miembro inferior, así como su comportamiento en relación al aparato locomotor.

Los podólogos inciden en que no se debe estrenar calzado deportivo el día de la competición. Éste debe ajustarse a las características de la actividad y al tipo de terreno donde se vaya a desarrollar. Por otro lado, los calcetines que se usen durante la prueba deben ser de algodón o hilo, y tanto el calzado como los calcetines no deben tener relieves ni costuras en contacto con la piel para evitar molestias y rozaduras.