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El Colexio de Podólogos de Galicia imparte una charla jurídica sobre el intrusismo, una lacra contra la que lucha la profesión

Paloma Zárate, asesora jurídica de la entidad:

    “Los llamados falsos podólogos actúan bajo el paraguas     de otras profesiones o en centros que no están     habilitados para prácticas sanitarias”

La entidad celebra mañana su asamblea general para fortalecer la confraternidad entre compañeros de profesión

El Colexio de Podólogos de Galicia celebrará mañana sábado, día 13, en su sede de la calle Quiroga Palacios 65 de Santiago, su Asamblea General Ordinaria para poner punto final a las actividades y cuentas del año 2014, además de organizar actividades para fomentar la confraternidad entre compañeros de profesión y fortalecer las relaciones entre colegiados.

Enmarcada en este encuentro, el Colexio de Podólogos organiza una jornada jurídica sobre “Cumplimientos formales básicos ante organismos oficiales para el ejercicio de la profesión podológica”, “Cómo responder ante el paciente insatisfecho. Pautas generales y exposición de casos reales” y “Defensa de la profesión. Cómo detectar y denunciar los supuestos casos de intrusismo”. La jornada, que se impartirá a las 10:30 horas de forma gratuita para colegiados, estará dirigida por las expertas de la asesoría jurídica del Colexio, las abogadas Paloma Zárate y Susana Rodríguez.

Según las abogadas, el intrusismo puede ser considerado una actividad “ilícita” desde el punto de vista administrativo en relación a normas de Colegios Profesionales, la ley general de Sanidad o de Saúde de Galicia. Además, aseguran que el intrusitmo está tipificado como “delito” por el artículo 403 del Código Penal. Se acomete cuando se ejercen actos propios de una profesión sin estar en posesión ni haber obtenido el correspondiente título académico expedido o reconocido de acuerdo a la legislación vigente. “El gran problema práctico al que nos enfrentamos resulta en delimitar qué funciones concretas se entienden que exclusivamente pueden ser llevadas a cabo por un podólogo” –destacan las abogadas–. 

La podología es una profesión joven, que surgió a finales de los años 80. Por este motivo, las expertas jurídicas consideran que existen ciertas actividades sobre las que reina la “incertidumbre” o el “desconocimiento”, tanto por terceros competidores como por los posibles pacientes, y es en estos espacios de incertidumbre en los que actúan los intrusos.

Delimitación específica de las funciones de un podólogo

Las juristas explican que actualmente hay una falta de delimitación “clara y específica” de algunas de las funciones propias del podólogo que pueden requerir diversas medidas. Entre ellas destacan regulaciones más concretas para la delimitación de conceptos, qué se entiende por prescripción o diagnóstico y también una cierta educación al paciente para que pueda entender la necesidad de acudir a un profesional cualificado.

“Hemos podido observar que los llamados falsos podólogos actúan tanto bajo el paraguas de otras profesiones o clínicas autorizadas para otras profesiones, como en centros que no están ni siquiera habilitados para prácticas sanitarias. En diversas ocasiones nos han llegado a manifestar que desconocían que su actividad no fuese lícita por haberla practicado desde siempre y ser requerida por sus clientes. La delimitación de funciones es fundamental en la podología” –señalan–.

Para intentar definir esta delimitación, el Colexio de Podólogos de Galicia se ha puesto en contacto con la Consellería de Sanidade para establecer cómo efectuar el seguimiento de los posibles intrusos y las denuncias, establecer una enumeración de licencias que deban ser solicitadas por los profesionales y concretar las funciones propias del podólogo por la vía reglamentaria. Aún con estas consideraciones, para evitar el intrusismo profesional las abogadas del Colexio gallego aseguran que cada podólogo debe ser “claro y transparente en su consulta, buscando la excelencia en el desarrollo de su actividad”.

En este punto, el Colexio de Podólogos de Galicia muestra su rechazo al intrusismo profesional que la especialidad continúa sufriendo actualmente en la comunidad. “Las acciones de los intrusos pueden afectar a la seguridad e integridad de las personas que por desconocimiento se exponen a él y constituye una mala imagen de la profesión ante la sociedad” –indica el portavoz del Colexio de Podólogos de Galicia, Borja Pérez”. Además, el Colexio pertenece a varias comisiones destinadas a la lucha contra el intrusismo. Recientemente, en el seno de la Unión Profesional de Galicia, se ha creado una Comisión de Intrusismo Profesional, encabezada por colegios de carácter sanitario, destinada a elaborar un  plan de acción para luchar contra el intrusismo.

Otro modo de intrusismo profesional es la proliferación de estudios de la pisada y del pie en general en las áreas de calzado deportivo de los centros comerciales. El Colexio de Podólogos de Galicia denuncia esta actividad destinada a promocionar y aumentar las ventas de zapatillas deportivas a los clientes. “Es una modalidad de intrusismo que está provocando quejas de clientes que han adquirido esas zapatillas y que hoy en día llegan a las clínicas de podología con lesiones de cierta gravedad” –explicó Borja Pérez–. La entidad considera que la prueba de la pisada es una actividad médica que deben realizar los profesionales del pie en un centro sanitario que cumpla todas las garantías, entre las que se incluye el uso de maquinaria catalogada como producto sanitario. Para combatir estas actuaciones, el Colexio de Podólogos tiene en su página web (www.copoga) una sección abierta para que los ciudadanos puedan denunciar estas prácticas ilegales.

Durante la mañana se celebrará también un tutorial del programa informático gestor de recetas que está desarrollando el Colexio. Y para finalizar la jornada, el Colexio de Podólogos de Galicia ha organizado la quinta edición consecutiva de la comida gratuita de Navidad.