Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional: “La reforma constitucional es tan necesaria como imposible”

Sobre Cataluña señaló que hay un desorden generalizado de naturaleza política “inevitable” hasta que no se resuelva el problema de la integración constitucional estatutaria

Participó hoy en el VI Foro Revbela organizado por la Fundación Araguaney-Puente de Culturas 

La Fundación Araguaney-Puente de Culturas ha celebrado hoy el VI Foro Revbela, en el hotel Eurostars Araguaney de Santiago, en esta ocasión destinado a profundizar y debatir sobre el “Encaje territorial y Constitución: Presente y Futuro”.

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla y comentarista político en diversos medios de comunicación, Javier Pérez Royo, fue el experto encargado de hacer una valoración sobre la situación actual del modelo territorial español y la posibilidad de afrontar una reforma constitucional. El acto fue presentado por el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Roberto Blanco Valdés. El posterior debate con el público asistente lo moderó la periodista y actual directora de Voz Audiovisual Fernanda Tabarés.

Pérez Royo explicó que la reforma de la Constitución no es una opción, es una necesidad. “La reforma es tan necesaria como imposible” –sentenció–. En su exposición, apuntó que no hay ninguna sociedad democráticamente constituida que pueda sobrevivir indefinidamente si no hace uso de la reforma de la Constitución periódicamente, aclarando que “no se puede hacer todos los días”, pero hay que hacerla recurrentemente porque es la reforma de la máxima expresión del principio de legitimidad democrática en el estado constitucional.

Concretando, el catedrático indicó que en la actualidad es imposible políticamente su realización en España. Aseguró que el sistema político español se está desmoronando, y aún en esa tesitura es incapaz de reformarse porque los distintos partidos políticos no son capaces de compartir y componer un diagnóstico, en definitiva ponerse de acuerdo en que es necesaria la reforma constitucional.

“Las fuerzas políticas deben sentarse sin ningún proyecto de reforma por delante, con un papel en blanco, porque nadie lo va a poder aceptar. Tienen que acordar y llegar al convencimiento de ello y después pedir asesoramiento para identificar los temas y realizar la reforma” –destacó–.

Sobre el tema catalán, actualmente en fase candente, Pérez Royo considera que Cataluña es el gran problema preconstitucional y constitucional, porque la integración de Cataluña en España es un conflicto político histórico y con la llegada del constitucionalismo se convirtió en un problema de naturaleza constitucional. “Con la reforma del Estatuto de Cataluña y la sentencia del Tribunal Constitucional 31/2010 se produce una quiebra de la respuesta que se dio en 1978. Estamos sin Constitución en Cataluña, formalmente hay Estatuto de Autonomía pero materialmente no lo hay. En Cataluña hay un desorden generalizado de naturaleza política que es inevitable hasta que no se resuelva el problema de la integración constitucional estatutaria. Así también se contamina España, porque Cataluña es grande, y aporta un 20% del PIB o un 25% de las exportaciones al país” –argumentó–.

Haciendo un análisis más global, Pérez Royo destacó que la reforma de la Constitución es una práctica normalizada desde siempre en todos los países europeos, menos en España. “Una reforma de la Constitución en nuestro país modificaría la monarquía, la presencia de la Iglesia, la composición de las Cortes y la distribución territorial” –indicó–.