Los estudios de pisada no deben ser realizados por centros comerciales o marcas deportivas

Una recomendación incorrecta puede contribuir a la aparición de lesiones o a su empeoramiento en deportistas, explica un informe del Consejo General de Colegios de Podólogos 

Borja Pérez, presidente del Colexio de Podólogos de Galicia: 

“Una máquina de análisis biomecánico no debe determinar si un corredor tiene una pisada neutra, pronada o supinada, se precisa que un podólogo interprete los datos” 

El auge que ha experimentado la actividad deportiva revierte positivamente en la salud general del individuo. Pero no está exenta de riesgos derivados de la misma: un entrenamiento inadecuado, errores en la técnica, o el uso de un calzado deportivo poco idóneo en relación a las características biomecánicas del sujeto, así como a la presencia de alteraciones estructurales del miembro inferior y pies. Esto puede suponer la aparición de un mayor número de lesiones, o agravar patologías existentes. El riesgo de sufrir lesiones deportivas es de aproximadamente el 50% y, aunque un porcentaje elevado son lesiones menores, cuando se hacen recurrentes pueden desembocar en lesiones crónicas graves.Los deportistas son cada vez más conscientes de la importancia de un estudio biomecánico previo a la actividad, tanto con fines preventivos como para mejorar su rendimiento; y los centros comerciales y marcas deportivas son conocedoras de ello. Se ofrecen de forma engañosa “estudios de la pisada”, para recomendar uno u otro calzado, o incluso plantillas pre-fabricadas con usos y virtudes concretas, según el fabricante. Los datos son realmente preocupantes: un estudio de campo realizado en el último maratón de Madrid, revela que de los atletas que se hicieron un estudio de la pisada, el 30,2% se la realizó en la propia tienda deportiva. Según los encuestados, el 35,6% decía presentar pies pronadores, el 6,9 supinadores, y únicamente el 11,4% usaba plantillas.

Otro trabajo de campo reciente, realizado sobre más de 80 triatletas en una prueba deportiva, muestra que el 91% de los triatletas pensaban que un “estudio del pie y de la pisada” era muy recomendable previo a la práctica deportiva, bien por motivos preventivos o de rendimiento. Además, alrededor del 62% de los participantes había sufrido alguna lesión deportiva en las extremidades inferiores, el 16% en el pie. Más del 60% de los participantes habían sufrido lesiones menores o dolor en los pies durante la realización de dicha prueba.

Estos datos se recogen en el informe sobre “Estudios de la pisada en el deportista y sus riesgos” encargado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (CGCOP) a la Sociedad Española de Biomecánica y Ortopodología (SEBIOR) y a la Sociedad Española de Podología Deportiva (SEPOD).

El encargo del estudio surge de la preocupación sobre el uso e interpretación de plataformas para estudio de la pisada por diversas marcas deportivas, centros comerciales, zapaterías especializadas y ortopedias, y la prescripción de plantillas estándar o pre-moldeadas y calzado de uso deportivo.  Abarca diferentes puntos claves sobre las lesiones deportivas y la eficacia de los soportes plantares personalizados, el calzado deportivo y su recomendación según “pie pronador, supinador, o neutro”, y estudios de la pisada: características del análisis y competencias. Este informe razonado, se basa en datos publicados en revistas científicas y trabajos de campo, y se sustenta, además, en aspectos legales sobre las competencias y capacidades de la podología en España. 

Centros comerciales utilizan estos estudios de la pisada como reclamo publicitario para prescribir calzado o plantillas prefabricadas a deportistas, lo que podría acarrear “graves consecuencias en su salud y rendimiento”

El informe concluye que “recomendar una plantilla concreta pre-moldeada o estándar, o un tipo de calzado corrector en base a un estudio de la pisada o a otro tipo de análisis, sin el informe del podólogo o del médico, puede constituir un ejercicio de diagnóstico y prescripción enmascarado. Y en cuyo caso, supone un acto de intrusismo, o al menos de inclusión en competencias profesionales propias y exclusivas del médico y del podólogo. Y lo que es mas grave, podría acarrear consecuencias en la salud podológica del sujeto y en su rendimiento deportivo”.

En las conclusiones se señala también que las plataformas de análisis de las presiones plantares, estudio de la huella, estática y dinámica, o estudio de la pisada (como se conocen actualmente), son un equipamiento complementario para llegar a un diagnóstico biomecánico del sujeto, valorado por personal facultativo capacitado. “Una máquina de análisis biomecánico no debe determinar si un corredor tiene una pisada neutra, pronada o supinada, se precisa que un podólogo interprete los datos” –explica el presidente del Colexio de Podólogos de Galicia, Borja Pérez–. En este sentido, “únicamente el podólogo y el médico son los facultativos con capacidad de prescripción y por tanto con capacidad diagnóstica”.

El 34% de los atletas consultan al podólogo por lesiones en sus pies

En relación a la extremidad inferior, deportes de impacto o con gestos técnicos rápidos y bruscos, generan mayor potencial de problemas ósteo-articulares y de partes blandas, especialmente en la rodilla y en el pie. Entre estos, destacan deportes actualmente en auge, como el pádel, la carrera, en sus distintas modalidades de trail, maratón, o medias distancias, y otros deportes que combinan varias disciplinas en una misma prueba, como el triatlón. En una publicación reciente sobre las lesiones del corredor, se destaca que el 34% de los atletas consultan al podólogo por lesiones en sus pies, un 22% por lesión en la rodilla y un 4% por lesión en la cadera.

Estudios sobre el triatlón, publicados en revistas científicas de prestigio, corroboran que las lesiones más frecuentes son de tipo músculo-esquelético, y tienen lugar en el pie, tobillo, muslo y rodilla, con un predominio importante de lesiones durante la carrera (alrededor del 65%), lo que hace pensar en la indudable influencia de la zapatilla deportiva como elemento preventivo o factor predisponente de las lesiones. 

Las plantillas a medida son más eficaces que las estándar en la fascitis y en otras patologías

En aquellos deportistas que presentan alteraciones biomecánicas en los pies (pronación, pies planos…), se hace imprescindible compensar la situación patológica mediante soportes plantares, siempre, en base a un completo y exhaustivo estudio biomecánico y de presiones plantares, estático y dinámico, este último conocido hoy en día como estudio de la pisada.

Aunque la efectividad de las plantillas en el tratamiento de este síndrome es un tema discutido, y que ha obtenido diferente resultados según los estudios, sí existe una opinión compartida de la efectividad de los soportes plantares realizados a medida, es decir, adaptados directamente al pie o a moldes positivos, y prescritos por el facultativo competente (médico o podólogo).

En cuanto a la fascitis plantar, el 90% de las fascitis se resuelven con tratamientos conservadores (físicos y ortopodológicos fundamentalmente), aunque su tratamiento es diverso y en ocasiones hay que recurrir a la cirugía. Diferentes estudios aleatorizados han demostrado la eficacia de los soportes plantares personalizados en la fascitis plantar. Se ha demostrado la efectividad del soporte plantar realizado a medida frente a terapia antiinflamatoria oral, frente y frente a plantillas estándar. La evidencia científica es clara y contundente: el soporte plantar personalizado, bajo molde del pie, o adaptado directamente al mismo, previo estudio biomecánico-podológico, es más eficaz que plantillas pre-moldeadas o estándar en el tratamiento de la fascitis plantar.