El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia advierte que el mal uso de lentes de contacto favorece la aparición de acanthamoeba

Se trata de un organismo unicelular que se encuentra en el agua dulce y puede provocar ceguera 

Los expertos recomiendan las lentillas desechables de uso diario que dificultan su aparición y no bañarse con ellas en piscinas o playas 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia alerta de la existencia de un protozoo común en más de la mitad de las lentes de contacto de uso mensual que puede provocar la pérdida de visión. Este organismo microscópico de una sola célula, denominado acanthamoeba, habita con frecuencia en la mayoría de suelos y en aguas dulces.

Según indican los expertos, muchos de los estuches y lentes de contacto pueden estar contaminados con acanthamoeba, sobre todo en usuarios de lentes de periodicidad mensual o bimensual. Este porcentaje ha ido en aumento en los últimos años debido a la demanda que han tenido como alternativa a las tradicionales gafas. Sin embargo, en las lentillas de uso diario no hay constancia de que pueda habitar esta especie capaz de causar en el ser humano enfermedades como la queratitis amébica que se produce cuando la ameba invade la córnea ocular, causando incluso ceguera.

Para evitar esta dolencia es recomendable realizar una adecuada desinfección en las lentes, no tratarlas con soluciones caseras y tampoco bañarse con ellas, tanto en duchas, piscinas o en el mar, ya que la acanthamoeba se encuentra incluso en el agua clorada y en la arena. Además, este organismo puede sobrevivir veinte años inactivado hasta que las condiciones del entorno sean las adecuadas para su reproducción.

La acanthamoeba puede desencadenar en úlceras, enrojecimiento ocular, visión borrosa o cataratas y el tratamiento precoz es fundamental, pues, en sus inicios, esta patología se puede curar por medio de antibióticos.

Pautas para evitar el contagio

Entre los distintos consejos para conseguir un correcto uso de las lentes de contacto y evitar así graves daños para la visión, los profesionales del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomiendan a los usuarios seguir una serie de pautas. Especialmente durante la época estival se deben emplear las lentillas desechables diarias y para bañarse en el mar o en la piscina aconsejan sustituirlas por las gafas de buceo.

A la hora de tomar el sol es necesario extremar la precaución y evitar las horas de máxima intensidad, pues, al igual que la piel, los ojos también son sensibles a las radiaciones y deben protegerse con gafas de sol homologadas.

Los optometristas gallegos insisten en cuidar la limpieza de las lentes empleando exclusivamente los productos indicados para ello y antes de comenzar a utilizarlas es necesario que un profesional conozca y valore las especificidades de cada usuario. Los ópticos-optometristas gallegos dan una serie de recomendaciones para un mantenimiento adecuado de las lentes de contacto:

  • Lavar las manos al manipular las lentillas (al poner y quitar las lentes).
  • Lavar siempre las lentillas con el producto recomendado, nunca con agua del grifo.
  • No prolongar el porte de las lentillas, más allá de lo recomendado.
  • Respetar la caducidad de las soluciones de limpieza y mantenimiento.