Los ópticos-optometristas gallegos se forman para realizar exploraciones a pacientes pediátricos con el fin de detectar de forma temprana ojo vago o estrabismo

 

Victoria de Juan Herráez, docente de la formación:

 “Deben realizarse de forma protocolizada según la edad del paciente, optimizando el número de pruebas para conseguir la máxima fiabilidad en los resultados” 

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebrará el curso en Santiago este fin de semana al que asistirán 35 profesionales

El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia celebra este fin de semana un curso de “Screening pediátrico en la óptica”, que se impartirá en la sede de la entidad en Santiago (calle Salvador García Bodaño, 2, 1º C) el sábado-25 de 17:00 a 21:00 horas y el domingo-26 de 10:00 a 14:00 horas. La jornada formativa estará impartida por la óptico-optometrista y doctora en Optometría por la Universidad de Valladolid, Victoria de Juan Herráez. Participarán 35 ópticos-optometristas colegiados.

El objeto de la actividad formativa es que los alumnos adquieran la metodología clínica necesaria para adaptar los procedimientos de exploración optométrica a la población pediátrica con el fin de detectar alteraciones que puedan influir en el desarrollo visual del paciente. Además, se establecerán las pautas de actuación para un manejo optométrico óptimo en función de los hallazgos encontrados, de manera que se garantice una atención optométrica de calidad y facilite la colaboración multidisciplinar, elaborando, si procede, informes de remisión a los distintos especialistas, sea pediatra u oftalmólogo.

Victoria de Juan explica que el screening, o exploración optométrica orientada en un establecimiento sanitario de óptica, tiene el objeto de detectar alteraciones en un paciente sano mediante una prueba “rápida y sencilla”, que abarque a un porcentaje importante de la población y ayude a detectar una enfermedad que sea susceptible de tener un mejor pronóstico cuanto antes se diagnostique.

En el caso de los niños, Victoria de Juan indica que el screening tiene una repercusión relevante en la detección temprana de ambliopía u ojo vago, de alteraciones de la motilidad ocular como el estrabismo, que impiden un desarrollo correcto del sistema visual, o disfunciones de la visión binocular y defectos refractivos. “La exploración optométrica debe realizarse de forma protocolizada según la edad del paciente, optimizando el número de pruebas para conseguir la máxima fiabilidad en los resultados” –señala–.