El pianista y director alemán Christian Zacharias dirige esta semana a la Real Filharmonía de Galicia

zacharias (3)El prestigioso músico interpretará a Mozart al piano al tiempo que llevará la batuta de la orquesta

La Real Filharmonía de Galicia celebra su concierto semanal de abono este jueves, 14 de abril, en el compostelano Auditorio de Galicia, a las 21:00 horas. Llevará la batuta el afamado pianista y director alemán Christian Zacharias.

La velada musical comenzará con el Concierto para piano y orquesta nº 18 de Mozart (1756-1791), que escribió un total de 27 obras de este género. Aunque no está claro, durante años ha existido la hipótesis de que Mozart había escrito este concierto para Maria Theresia von Paradis, una pianista, cantante y compositora austriaca que quedó ciega en su infancia. Y es posible que Paradis interpretase la obra en Londres en 1785.

Esta obra será interpretada al piano por Christian Zacharias, que mantiene una carrera activa como concertista de piano de renombre, ofreciendo recitales y conciertos por todo el mundo, al tiempo que dirige grandes orquestas. Muchas de sus grabaciones han sido galardonadas con importantes premios internacionales. Fue Director Principal y Artístico de la Orquesta de Cámara de Lausanne. Desde 2011 es profesor de Representaciones Orquestales en la Academia de Música y Arte Dramático de Gotemburgo.

Las cualidades que hacen de Christian Zacharias uno de los pianistas más aclamados del mundo son las mismas que le han permitido crear un estilo como director de orquesta, director de festival, escritor y locutor: profunda percepción musical mezclada con un auténtico instinto poético, brillantez en la comunicación y una forma de dirigir carismática y dominante.

 

El concierto concluirá con la “Sinfonía nº 2” de Bruckner

El concierto concluirá con la versión de 1877 de la Sinfonía nº 2 del compositor austriaco Anton Bruckner (1824-1896). La versión original es de 1872 pero la obra sufrió varias revisiones, como era habitual en el maestro. El músico intentó dedicar su Segunda Sinfonía a Franz Liszt ante el silencio que tuvo por respuesta su petición inicial de dedicatoria a la Orquesta Filarmónica de Viena, aunque Liszt tampoco prestó la menor atención a la dedicatoria, llegando incluso a perder el manuscrito dedicado. La primera representación de esta obra tuvo lugar en 1873, con el compositor al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena.